viernes, 9 de marzo de 2012

Soy un fracasado!!! Ah, y hola a todos

Buenos días, me llamo David. No voy a dar apellidos ni datos personales. Prefiero seguir en el anonimato (aunque aparezca abajo en los comentarios pero bueno). Bastante duro es lo que me esta pasando. Prefiero pasarlo en soledad, con mi familia y amigos. Me ha costado mucho tomar esta decisión pero no me ha quedado mas remedio. Los acontecimientos se han ido sucediendo, y ahora, un año y unos meses después del fatídico día, ya no hay vuelta atrás, soy un RUNNER, un CORREDOR. Si, lo siento por todas aquellas personas que confiaban ciegamente en mi, y en que esa incipiente barriga podía ir a mas. Yo también lo creía, es mas, estoy seguro que así hubiese sido sino llega a ser por ese día, aquel día de invierno, enero del 2011 para mas señas. Un vecino, supuesto amigo, Jesusin. Con 30 y pico años y le llamamos Jesusin, esto solo ya se merece una entrada para el blog. Pues Jesusin, un buen amigo, me llama por teléfono. Yo contesto, incauto de mi ¿Por qué lo hice? ¿No podia haberme quedado sin batería en el teléfono como tantas otras veces? Como iba a pensar yo que me iba a hacer esto. Cojo el teléfono y es el, con su voz jovial y dicharachera. Tras mediar unas cuantas palabras, puro protocolo, suelta esto: ¿T-E V-I-E-N-E-S A C-O-R-R-E-R? Lógicamente yo creo que esta de broma. No puede ser que el orondo vecino me este diciendo esto. Mi respuesta, no pudiendo ser otra y ante la sorpresa de lo escuchado es: ESTAS DE COÑA ¿NO? Pero que va ¿Por qué le haría caso aquel fatídico día? Total que voy y el problema es que me animo. Si, tened cuidado. Este es MI PRIMER CONSEJO, si alguien, por muy de confianza que este sea, os anima a salir un día a correr, no vayáis, NO VAYAIS. Puede que os guste inicialmente y esto os lleve a repetir. Una vez que estas dentro, dejarlo es complicado. Cuantos os acordareis de mi cuando ya sea tarde. Bueno, total que de esto ha pasado un añito y un par de meses. En este tiempo conseguí dejarlo un tiempo, unos meses. Mi fuerza de voluntad fue fuerte y pudo con el extraño y adictivo habito de ir a correr. Necesite de una terapia intensa de sofá, cama y Ipad durante horas al dia, y por supuesto mucha paciencia y ayuda de mis allegados. Pero cuando pensaba que ya estaba superado, volvió a mi. Y aquí estoy. Acabo de ir a correr 6 kilometritos para calentar un poco las piernas ya que mañana tengo una carrerita de 10 kilómetros en Laredo (Cantabria). Ah! no lo he dicho pero vivo en Castro Urdiales, un precioso pueblecito costero del norte de Hispania. Pero soy de Bilbao, de Bilbo de toda la vida. Si de esos que ayer, por cierto, conquistaron Manchester a base de un gran furbó. Pero esa es otra historia.
Un placer compartir con vosotros mis carreritas, entrenamiento e idas de olla de manera que, si consigo que alguno desista de su intención de correr, este modesto blog habra servido de algo.

2 comentarios:

  1. Por cierto, agradecería todos los comentarios de gente que haya pasado por una penosa situación, similar a la mía. Que pena!!!

    ResponderEliminar
  2. David, nosotros confiábamos en ti, en los veranos junto a tu barbacoa abrazados al Rua Vieja y en los pinchitos mañaneros.
    ¡¡ Nos has jodido la vida, DESGRACIADO!!.

    Y además lo pones por escrito, a la vista de todo el mundo; ¿no va a haber nadie que te haga entrar en razón?.
    Y Inma, ¿a qué se dedica?. ¿No va a hacer nada mientras nuestra vida se va por las alcantarillas?.

    Y todo por ese vecino DESGRACIADO que no tenía con quien ir a correr porque sus amigos son felices y gorditos como nos gustan a nosotros.

    Pues nada chavalote corre que te va a hacer falta, y tu vecinito de los c....nes le das las gracias de nuestras partes.

    ResponderEliminar